De Izquierda a Derecha:
Pbro. Luis Fernando Orozco
Obispo de Gomez Palacio Dgo. Pbro. Jose Fortunato Alvarez Valdez
Pbro. Rodrigo Cuevas Monge
Hoy gozan de la presencia del padre eterno quienes vivieron de acuerdo a las promesas de nuestro señor Jesucristo quien preparo sus moradas en el cielo. Una vez terminada su misión en la tierra, partieron con alegría al encuentro con Dios, no sin antes ser purificados bajo las enfermedades y tribulaciones humanas.
Sencillos, humildes, siempre buscando la Gloria de Dios y no la propia, motivando a los cristianos a seguir el camino de aquel que todo lo puede, siendo instrumentos de Dios en toda la extensión de la palabra. Santificaron su vida a Dios y cumplieron su misión fielmente.
Hoy estamos tristes, por que ya no están entre nosotros físicamente pero confiados en que a perpetuidad, ya están ocupando un puesto en el reino de Dios. Nos quedamos con todas la bendiciones de Dios que derramaron en miles de personas.